Disglosia: ¿qué es? tratamientos y causas

Hoy vamos a hablar de disglosia, un trastorno de articulación del habla por una malformación o daño en las estructuras orofaciales. Es un término poco frecuente de escuchar ya que suele ser sustituido por otros.  Puede afectar tanto a la movilidad como a la sensibilidad de los labios, lengua y/o paladar.

Se caracteriza, básicamente por una mala precisión articulatoria de algunos sonidos del habla por una inadecuada gestión del punto articulatorio. Aunque también puede estar acompañado de problemas de deglución, respiración y masticación.

En otras ocasiones también puede producirse una parálisis de los músculos faciales, así como ronquera frecuente, goteo nasal o carraspeo compulsivo.

¿Por qué aparece?

Las causas de la aparición de disglodia son múltiples.

  • Traumatismos como consecuencia de accidentes en el cuello y la cara que provocan lesiones en los órganos articulares.
  • Cirugías en la región orofacial
  • Tumores en la zona de la articulación
  • Enfermedades musculares también pueden afectar al aparato del habla y, por tanto, provocar disglosia.
  • Maloclusión dentaria
  • Malformaciones congénitas como labio leporindo o paladar hendido.
  • Afectación en ciertos nervios craneales asociados a los respectivos órganos articulatorios, que puede provocar la parálisis de los mismos.

Como cualquier otro trastorno, disglosia también presenta síntomas, quejas y signos. ¿Cuáles son?

Síntomas y signos de la disglosia

Lo más evidente y generalizado en una alteración en la articulación de los sonidos del habla debido a la alteración orgánica. Esto también conlleva dificultades de comunicación, por lo que el día a día de estas personas se ve considerablemente limitada y la calidad de vida se reduce.

Tal y como de ha comentado anteriormente, la disglosia también puede provocar alteraciones de la sensibilidad en la cavidad bucal, de modo que la lengua, el paladar o la faringe se adormecen o y dejan de percebir sensaciones como los sabores, dolor coordinación motora

Toda la musculatura de la boca suele estar paralizada, o afectada de algún modo. debido a la enfermedad, por lo que la mayoría de los afectados también sufren molestias al tomar alimentos y líquidos. En consecuencia, también puede producirse deshidratación o pérdida de peso.

En los niños, la disglosia también provoca un retraso en el desarrollo y, en algunos casos, problemas psicológicos por acoso o burlas de sus iguales. Muchas personas con disglosia también sufren depresión.

¿Quién realiza el diagnóstico?

Al tratarse de un problema del habla la persona clave en diagnosticarlo es un logopeda. Sin embargo, debido al gran número de posibles causas de la disglosia,  es necesario  que se realice un examen detallado por un equipo interdisciplinar. Por lo general, el historial lo realiza un otorrinolaringólogo o especialista en cirugía maxilofacial. Sin embargo, es necesario determinar qué sonidos están afectados por el trastorno de la pronunciación y en qué medida los órganos del habla están alterados.

Dependiendo de la estructura alterado nos podemos encontrar ante:

  • Disglosia labial (que afecta a los labios)
  • Disglosia dental (que afecta a los dientes)
  • Disglosia lingual (que afecta a la lengua)
  • Disglosia palatina (que afecta al paladar)

Una vez aislados y definidos los síntomas, el siguiente paso es determinar el objetivo del tratamiento. A continuación, se elabora un plan de tratamiento quirúrgico si es necesario y se remite a un logopeda.

¿Cuándo se debe ir al médico?

En los casos de disglosia congénita, los padres del niño deben hablar pronto con un pediatra o logopeda. Este último puede identificar los síntomas y trabajar con los padres para establecer un objetivo de tratamiento. Si se producen problemas de habla después de un accidente o una operación, es mejor informar al médico que le atiende. De nuevo, cuanto antes se detecten los síntomas, mayores serán las posibilidades de recuperación.

Por lo tanto, cualquier persona que note que ya no puede pronunciar correctamente ciertos sonidos debe informar a su médico inmediatamente. Incluso los trastornos leves del habla deben aclararse antes de que empeoren. Al fin y al cabo, los síntomas suelen basarse en una afección grave que aumentará si no se trata y puede provocar más complicaciones.

En caso de síntomas acompañantes, como dificultades de adormecimiento o dolor de lengua, se debe consultar en cualquier caso al médico de cabecera. Otros contactos son un otorrinolaringólogo o cirujano maxilofacial. Si el trastorno del habla ha provocado malestar psicológico, también se puede realizar una consulta con un terapeuta de esa área.

¿Cómo se puede tratar y quién trata la disglosia?

El terapeuta clave en esta situación es el logopeda. Cabe destacar que, dependiendo de la gravedad del caso, puede hacerse en régimen ambulatorio o de hospitalización. Dado que la disglosia es un trastorno de la capacidad de comunicación que puede afectar significativamente a la vida diaria y, por tanto, suele acarrear problemas de autoestima, la terapia puede prolongarse en un tiempo.

El trabajo no solo es realizado en consulta con el logopeda, también es necesario hacer ejercicios de entrenamiento en casa para que los logros sean lo más generalizados posible.

Se realizan ejercicios de coordinación motora, respiración, punto y modo de articulación de los sonidos afectados. Esto se realiza en contexto de sonido aislado, silaba, palabra y conversación.

 Si existe una disfunción sensorial, trabajar la posición y la sensibilidad de la lengua. La percepción sensorial del paciente con diglosia se entrena mediante determinados ejercicios.

En el caso de que sea necesario también se trabajarán aspectos como la masticación y la deglución de determinadas texturas de alimentos.

Teniendo en cuenta todo ello, podemos ver que el abordaje es complejo ya que implica diferentes funciones. Se trabaja en diferentes contextos  para conseguir un aumento de la confianza en sí mismo y, por tanto, un progreso notorio por parte del paciente.

¿Qué pronóstico tiene la disglosia?

El pronóstico suele ser muy positivo, aunque cabe señalar que tiene una relación estrecha con el comienzo temprano del tratamiento y una periodicidad constante del mismo. También es muy importante la colaboración por parte del paciente y/o su familia para que lo aprendido en consulta sea funcional en otros contextos.

Por norma general, los primeros éxitos suelen producirse en primeras semanas o meses, y se convierten en permanentes. Posteriormente se comienza con la recuperación de la capacidad o ritmo de habla hasta alcanzar la normalidad.

Por parte del profesional, hay que conseguir que el paciente, ya sea niño o adulto, tenga la sensación de logro para aumentar el autoestima. No nos podemos olvidar de que las actividades deben adaptarse a cada persona de manera individual para que el tratamiento sea más llevadero por ambas partes.  

2 comentarios en «Disglosia: ¿qué es? tratamientos y causas»

  1. Hola , mi hijo tiene una diglosia debido a tener el paladar corto. Lleva un año dando sesiones de logopedia, tiene. 5 años y ha mejorado bastante desde que empezó, pero aún no se le entiende como un niño normal. Los especialistas me recomiendan operación, pero no es una operación sencilla, y tampoco me confirman que mejore totalmente, me dicen que dependen de los niños, me da miedo muchísimo someterla a esa operación pero no quiero que se sienta mal pq los niños alguna vez se ha metido con el y que no pueda tener las mismas oportunidades, me podría usted aconsejar e informar si conoce algún caso como es la operación y sus resultsdos.anfl muy angustiada y perdida

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    • Hola Inmaculada!
      Me alegro de que con el tratamiento haya mejorado, eso es muy importante.
      Un paladar corto no solo afecta a la fonoarticulación de sonidos velares (k, g, j), sino también a la hipernasalización (escape nasal) general de los fonemas. En algunos casos, además, se pueden ver alteradas otras funciones vitales importantes como la respiración e incluso deglución.
      Normalmente, se recomienda una intervención interdisciplinar por parte de ORL, ortodoncista y logopeda.
      Dependiendo de la proporción entre el paladar duro y el velo palatino la afectación es más o menos grave y se suele recomendar la intervención quirúrgica en función del grado de afectación. El tipo de procedimiento de esta, también depende de cada persona en particular ya que requiere de una valoración exhaustiva no solo a nivel anatómico, sino también funcional. Después de la intervención se suelen ver avances, pero todo requiere de tiempo y de un seguimiento constante por parte del equipo interdisciplinar que lleve a tu peque.
      Si no estás segura, te recomiendo pedir una segunda opinión y ponerlo en la balanza.
      En situaciones en las que no se sabe muy bien qué hacer, yo siempre digo que hay que dar la prioridad a la calidad de vida de la persona que es primordial para cualquier etapa del desarrollo.

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