Disfagia neonatal: coordinación succión-deglución-respiración

La disfagia neonatal es un desafío clínico significativo, tal y como comentamos en nuestro anterior artículo donde además hablamos de la importancia de la intervención logopédica. Pone de relieve la importancia crítica de la coordinación entre la succión y la deglución en neonatos afectados. Este artículo se sumerge en el enfoque abordaremos meticulosamente la interacción entre estas funciones orales fundamentales como un componente clave en la gestión de la disfagia neonatal desde un enfoque basado en la experiencia y conocimientos.

Coordinación succión-deglución-respiración: fundamentos fisiológicos

Comprender la complejidad de la disfagia neonatal requiere un análisis detenido de los fundamentos fisiológicos de la coordinación succión-deglución-respiración. Según la literatura científica explorar cómo la coordinación precisa de estos procesos es esencial para garantizar una transición fluida de la succión eficiente a la deglución segura.

La coordinación entre la succión, la deglución y la respiración se refiere a la precisa y armoniosa ejecución de dos funciones orales fundamentales. La succión implica el acto de extraer y manipular la leche o el alimento desde el pecho o el biberón, mientras que la deglución comprende la transferencia segura del líquido o sólido desde la boca hacia el tracto digestivo. Estas acciones, aparentemente simples, constituyen una sinfonía orofacial esencial para el proceso de alimentación. Cuando esta coordinación se ve comprometida, pueden surgir consecuencias significativas.

Consecuencias de las alteración en la coordinación succión-deglución-respiración en disfagia neonatal

Las alteraciones en la coordinación succión-deglución en neonatos con disfagia pueden tener repercusiones en diversos aspectos.

En primer lugar, la ineficiencia en la succión puede llevar a una ingesta insuficiente de nutrientes, resultando en un crecimiento deficiente y deficiencias nutricionales. Además, una deglución inadecuada aumenta el riesgo de aspiración, donde el alimento o líquido ingresa al sistema respiratorio en lugar del tracto digestivo, potencialmente causando problemas respiratorios y pulmonares.

Estas complicaciones no solo afectan la nutrición del neonato, sino que también pueden tener implicaciones a largo plazo en el desarrollo global y la calidad de vida. La atención especializada de un logopeda, se convierte en un faro guía para mitigar estas consecuencias al abordar con precisión la coordinación succión-deglución en neonatos con disfagia.

Los neonatos con disfagia enfrentan desafíos únicos, desde dificultades en la succión hasta riesgos potenciales asociados con la deglución inadecuada. Existen estudios clínicos como por ejemplo el de «Trastornos de la deglución en la infancia» destaca estudios clínicos y casos de investigación para identificar los patrones específicos de disfagia neonatal, subrayando cómo la falta de coordinación entre la succión, deglución y respiración puede intensificar estos desafíos y afectar adversamente la nutrición y la seguridad del neonato.

Función del logopeda en disfagia neonatal y problemas en la coordinación entre succión-deglución-respiración

La logopeda aplica métodos de evaluación para diagnosticar con precisión las deficiencias en la coordinación succión-deglución en neonatos con disfagia. Es necesario que el terapeuta este especializado en el área y utilice herramientas clínicas validadas y se coordine con otros profesionales para poder utilizar e interpretar los resultados obtenidos por tecnologías de diagnóstico por imagen para mapear con detalle la funcionalidad orofacial, permitiendo una comprensión profunda de las causas subyacentes y facilitando intervenciones personalizadas.

A nivel de intervención se utilizan técnicas específicas y científicamente respaldadas para mejorar la coordinación entre la succión, deglución y respiración en neonatos con disfagia. El enfoque meticuloso se basa en la adaptación progresiva, la estimulación oral y el monitoreo continuo para garantizar intervenciones precisas y personalizadas.

1. Estimulación Orofacial Gradual: ejercicios de estimulación oral para fortalecer los músculos orofaciales involucrados en la succión y la deglución, permitiendo una adaptación progresiva a los desafíos alimenticios. Este proceso será adaptado a las necesidades individuales de cada neonato, centrándose en mejorar la fuerza y resistencia muscular para una succión, deglución y respiración más eficientes. Dentro de esta estimulación algunos de los ejercicios que se pueden utilizar son los siguientes:

  • Estimulación de los músculos orbiculares de los labios realizando movimientos suaves con un dedo sobre los labios para estimular la respuesta sensorial y la coordinación.
  • Estimulación de los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua masajeando suavemente en la lengua con un dedo o una gasa para mejorar la sensibilidad y la movilidad lingual.
  • Movimientos del masetero y el temporal provocando la apertura y cierre suave de la mandíbula para fortalecer los músculos masticatorios y mejorar la coordinación. Estimulación táctil en las encías para promover la respuesta mandibular.
  • Estimulación del Reflejo de Succión implicando los orbiculares de los labios, músculos de la lengua y músculos periorales. Para ello se pueden usar chupetes especialmente diseñados para promover la succión rítmica y fortalecer los músculos implicados. Estimulación táctil en el paladar para activar el reflejo de succión.
  • Coordinación Succión-Deglución-Respiración practicando las pausas controladas durante la succión para fomentar la coordinación con la respiración.

2. Estrategias Adaptativas durante la Alimentación: Durante las sesiones de alimentación, se utilizan estrategias adaptativas, ajustando las cantidades y consistencias de acuerdo con la capacidad del neonato. Este enfoque permite una transición suave entre la succión y la deglución, minimizando las dificultades y mejorando la eficacia en el proceso de alimentación.

3. Biofeedback y Monitoreo Continuo: se realiza un monitoreo continuo durante las sesiones de intervención. Estas herramientas proporcionan datos objetivos sobre la respuesta del neonato a estímulos orales específicos, permitiendo ajustes inmediatos en las estrategias de intervención.

4. Colaboración Activa con los Padres: La colaboración con los padres es un componente vital de la estrategia de intervención ya que con la orientación detallada sobre la implementación de ejercicios y estrategias en el hogar, se fomenta una consistencia en el apoyo y las prácticas fuera del entorno clínico.

En el universo científico de la disfagia neonatal, desde el área de la logopedia es importante contar con estrategias de intervención basadas en la evidencia y enfoque científico que delinean un camino hacia una alimentación más segura y eficiente en neonatos afectados. Su trabajo no solo contribuye al entendimiento actual de la coordinación succión-deglución, sino que también abre puertas a futuras investigaciones y avances en la gestión de la disfagia neonatal.

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