Una de las secuelas de la enfermedad derivada del SARS-CoV-2 es la alteración de la voz que es de las más tratadas en la consulta del logopeda en estos últimos meses.
Estos problemas se observan tanto en personas que están pasando la enfermedad actualmente como en aquellos que la habían superado, pero siguen sufriendo las consecuencias de la misma.
¿Cuáles son los motivos por los que aparecen alteraciones en la voz en pacientes que están o hayan sido infectados por COVID-19?
Las causas de la aparición de los problemas de la voz pueden ser varias. Todo depende del grado de afectación y de cada persona en particular. Algunas de ellas son las siguientes:
Afectación grave del tracto respiratorio superior que puede ser acompañada de jadeo, ronquera y fatiga.
La producción de la voz depende directamente de la expulsión del aire. Si la persona afectada presenta irritación mecánica de las mucosas faríngeas produciendo la acumulación del líquido tisular en la región inferior de los pliegues vocales y provocar una inflamación local.
¿Qué le ocurre con la voz en este caso?
Cambio de timbre o pérdida total de la voz.
- Dolor en la zona del tiroides
- Voz muy áspera
- Sensación de cuerpo extraño
- Sequedad
En ocasiones, se ha hablado de que la alteración en la voz puede ser considerada como el síntoma principal. Sin embargo, se ha demostrado que para que así sea, la perdida vocal debe ser acompañada de otros síntomas como la tos seca, fiebre y dificultad respiratoria.
Fatiga muscular ocasionada por la afectación vírica o producida como respuesta prolongada tras la infección producida por la enfermedad de COVID-19.
Esta situación la podemos encontrar en personas que están padeciendo la enfermedad o en aquellas que la hayan superado, pero presentan secuelas.
¿Qué le ocurre a la voz en este caso?
Debido a la debilidad muscular se puede producir un sobreesfuerzo al emitir la voz. La ineficacia funcional de la musculatura laríngea durante la fonación puede producir molestia o dificultad para la recuperación tras la fatiga muscular.
Algo similar nos puede ocurrir cuando.
Esto es muy sencillo, por ejemplo, si Juan después de haber sufrido una fractura de muñeca y tras más de 6 meses de reposo decide levantar pesas sin haberse preparado con anterioridad, es muy probable que sufra fatiga muscular, agujetas y/o dolor por un sobreesfuerzo musuclar que a su vez le puede impedir a realizar cualquier otra tarea física.
Uso prolongado de las mascarillas.
Las mascarillas nos protegen, pero también impide una comunicación eficaz y eficiente sobre todo si se trata de personas que trabajan habitualmente con su voz (cantantes, profesores, locutores, actores etc).
¿Qué le ocurre a la voz por el uso prolongado de la mascarilla ?
Lo más común es que al hablar con la mascarilla elevemos nuestro volumen vocal de forma poco cuidadosa para que nuestro interlocutor nos perciba mejor. Si esto lo realizamos de manera constante podemos provocar la aparición de una disfonía por un mal uso vocal que a la larga puede convertirse en una patología vocal grave.
Uno de los motivos por los que tendemos a esa elevación del volumen vocal es la distancia social, el ruido y la falta de la información visual (lectura labial). Si a esto le sumamos el desconocimiento frecuente del uso correcto de los órganos articuladores o un patrón respiratorio inapropiado, la situación se complica y nos podemos encontrar ante una disfonía funcional.
Existen recomendaciones básicas que deberían seguir todas aquellas personas que están en el riesgo de presentar alteraciones vocales por la enfermedad derivada del SARS-CoV-2.
¿Cuáles son las recomendaciones?
- No susurrar. Si hacemos lo contrario provocamos una tensión innecesaria en los pliegues vocales que nos perjudica en nuestra posterior actividad fonatoria.
- Hablar más lento
- Articular y gesticular más cada sonido, sobre todo si llevamos la mascarilla puesta.
- Evitar variaciones de volumen y tono vocal bruscas
- Controlar el patrón respiratorio
- Si el problema vocal es debido a una falta de tono muscular, hay que evitar el reposo vocal. En estos casos las cuerdas vocales no deben perder la activación muscular moderada y controlada para seguir tonificándose.
- Aumentar la hidratación
- Realizar inhalaciones con vapor
- Evitar alimentos o bebidas que produzcan una sequedad de la mucosa faringolaríngea. Estos son el café, alimentos picantes, ácidos, té, tabaco, alcohol, etc.
- Consultar con un logopeda especializado en problemas de la voz para que se realice una valoración exhaustiva junto con el especialista en otorrinolaringología y posteriormente una intervención basada en los aspectos individuales del paciente.
¿Cuáles son las funciones del logopeda en estos casos?
La labor del logopeda en estos casos puede enfocarse en la fase rehabilitadora y preventiva. De este modo solventará las dificultades para que la calidad de vida de la persona se vea lo menos afectada posible.
Cada profesional sigue sus protocolos de actuación que generalmente se suelen resumir de la siguiente forma:
- Entrevista
- Valoración objetiva y subjetiva de los antecedentes y situación corriente.
- Valoración por parte de un especialista en otorrinolarngología
- Diseño de objetivos del plan de intervención individualizado.
- Rehabilitación
- Revisión de los objetivos
- Alta
Conclusión:
La afectación vocal puede aparecer tanto como síntoma de la enfermedad producida por COVID-19, como consecuencia o por una mala utilización de la protección básica, la mascarilla.
La gravedad de la alteración va a depender de cada persona y sus circunstancias en concreto, bien por su morfofunción laríngea como por su actividad vocal constante.
En el artículo se han presentado algunas de las recomendaciones básicas que pueden disminuir el grado de afectación y son sencillas de seguir. Aún así siempre es aconsejable acudir a un profesional especializado tanto en la fase de la rehabilitación o una simple prevención.
La voz es una herramienta clave de la comunicación de muchas personas, por ello es importante cuidarla y dejarla en manos de los expertos.
especializada en trastornos del lenguaje de Origen Neurológico, Trastornos de Alimentación infantil y Trastornos de Neurodesarrollo. Además, dispongo de formación complementaria en técnicas terapéuticas innovadoras y en áreas específicas relacionadas con la intervención logopédica como Odontopediatría, TEA y Trastornos miofuncionales entre otros.
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